03Nov
Los enfermos de Alzheimer son más vulnerables al coronavirus
El Alzheimer no aumenta el riesgo de contraer la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus, ni tampoco el riesgo de contraer la gripe. En cambio, los comportamientos relacionados con la demencia, el aumento de la edad y las afecciones de salud comunes que a menudo acompañan a la demencia sí pueden aumentar el riesgo.
Los enfermos de Alzheimer pueden olvidarse de lavarse las manos o de tomar otras precauciones recomendadas para prevenir la enfermedad. A esto se le suma el hecho de que la mayoría de las personas con demencia sean mayores con pluripatologías de base, lo provoca que sean una población de riesgo en la actual situación de pandemia.
La Fundación ACE advierte que aunque carecemos de datos específicos de contagio en personas con demencia, el riesgo de complicaciones sistémicas y un peor pronóstico de la infección por SARS- CoV2 es esperable en pacientes con estadios de demencia avanzada. De cualquier modo, tanto el coronavirus como la gripe pueden agravar el deterioro cognitivo.
Prevenir el contagio en enfermos de Alzheimer
La demencia supone desafíos diarios tanto para la persona que la padece como para quienes están a su lado. El coronavirus está dificultando mucho el día a día y todas las personas podemos sentirnos más ansiosas o asustados. Sin embargo, para las personas que viven con demencia, el aumento de la confusión suele ser el primer síntoma de cualquier enfermedad, de forma que si muestra una confusión que aumenta rápidamente, debe ponerse en contacto con su médico de forma telefónica, ya que en ningún caso se recomienda que acudan presencialmente al hospital para solicitar cita.
Para prevenir el contagio y minimizar el riesgo de infección, los especialistas aconsejan seguir las recomendaciones generales del Ministerio de Sanidad, haciendo especial hincapié en mantener el distanciamiento social, así como seguir las pautas higiénicas habituales.
También deben evitar el contacto directo con personas enfermas, así como tocarse los ojos, la nariz y la boca. Los objetos deben ser ser desinfectados y las superficies que se tocan con frecuencia con un paño o aerosol desinfectante. Muy importante lavarse las manos después de ir al baño, antes de comer y después de soplarse la nariz, toser o estornudar.
La Alzeimer’s Association recomienda colocar letreros en el baño y en otros lugares para recordarles que se laven las manos con jabón durante 20 segundos. El gel hidroalcohólico puede ser una alternativa rápida al lavado de manos si la persona no puede llegar al lavabo o no puede lavarse las manos fácilmente. Además, la elaboración de un horario propio es fundamental, por lo que deben mantener, en la medida de los posible, todos sus hábitos, alimentarse de forma saludable, planificar ratos para la socialización, realizar actividades de estimulación cognitiva, así como realizar cierta actividad física.