El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce. Este evento puede causar daños cerebrales, discapacidad a largo plazo, e incluso la muerte. Es fundamental reconocer los signos tempranos de un ictus para buscar atención médica inmediata y minimizar sus efectos devastadores. En esta entrada de blog, exploraremos cómo detectar un ictus de manera temprana y las acciones que se deben tomar.
¿Qué es un Ictus? El ictus se clasifica principalmente en dos tipos: isquémico y hemorrágico. El ictus isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria que suministra sangre al cerebro. El ictus hemorrágico, por otro lado, se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. Ambos tipos impiden que el cerebro reciba el oxígeno y los nutrientes necesarios, causando la muerte de las células cerebrales.
Signos y Síntomas del Ictus: Es vital conocer y reconocer rápidamente los signos de un ictus. Una herramienta útil es el acrónimo “FAST”, que significa:
Factores de Riesgo y Prevención: Algunos factores de riesgo para el ictus incluyen la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y la vida sedentaria. La prevención implica llevar un estilo de vida saludable, como mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar fumar y controlar las condiciones de salud preexistentes.
Importancia de la Detección Temprana: La detección temprana del ictus es crucial porque los tratamientos son más efectivos cuando se administran lo antes posible. El tiempo es esencial en el tratamiento del ictus, y cada minuto cuenta.
Más de un 15% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida, de los cuales la mitad sufrirán secuelas o directamente fallecerán. Esto es debido a que esta enfermedad se suele dar en personas de edad avanzada, sobretodo a partir de los 60 años. Se estima que los casos de ictus aumenten un 27% en los próximos años.
Lo primero que se recomienda ante un ictus es llamar al 112 y a su vez mantener la calma para actuar de la manera más eficiente. Si estamos solos en un lugar cerrado, es recomendable dejar la puerta abierta para que los asistentes puedan entrar de la manera más rápida posible.
A día de hoy, el 30% de los casos de acaban con en fallecimientos. Para evitarlo, se debe de realizar deporte de forma regular, llevar un dieta sana y equilibrada, dormir un mínimo de 8 horas diarias, evitar situaciones de estrés y abandonar el tabaco, así como reducir el consumo de alcohol.
En relación con la prevención del ictus, las tecnologías como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) y la tomografía por emisión de positrones (PET) juegan un papel importante, principalmente en la detección y evaluación de los factores de riesgo y las condiciones subyacentes que pueden llevar a un ictus. A continuación, detallo cómo cada una de estas herramientas puede contribuir en este contexto:
Es importante destacar que estas herramientas no se utilizan rutinariamente para la prevención primaria en personas sin síntomas. Su uso está más orientado a pacientes que ya han tenido síntomas de ictus o están en alto riesgo debido a otras condiciones médicas. La prevención primaria del ictus se centra más en controlar los factores de riesgo modificables, como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, el tabaquismo y el sedentarismo, a través de cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación.
Solicita tu cita de forma cómoda y segura desde nuestra página de contacto.
