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El peligro de los bulos de salud difundidos por WhatsApp, la facilidad de su uso y su gran penetración en la población, han hecho a este servicio de mensajería instantanea, jugar un papel clave en la propagación de las fake news. Junto a este medio, las redes sociales Twitter y Facebook se disputan el segundo puesto.
La mayor peligrosidad del Whatsapp es que la alerta llega a nosotros a través de una fuente de confianza; no se puede actuar de manera masiva para informar con rigor y está muy extendido entre la población, por lo que se presta para la propagación de bulos con una rapidez extrema. Además de una labor más comprometida, didáctica y empática con los pacientes, mediante la cual los agentes sanitarios consigan solventar todas las dudas de sus pacientes y avisarles de la cantidad de informaciones falsas que se pueden leer por internet, los divulgadores de salud han destacado en un reciente estudio, que quieren un papel mucho más activo en la batalla contra las fake news.  Debido a ello, no sólo quieren servir de filtro en la información, sino contrastar fuentes, divulgar en un lenguaje más sencillo y sacar provecho de las oportunidades de las redes sociales, los influencers en salud y las claves del posicionamiento online para hacer llegar mejor los mensajes, así como más lejos. 48200 Durango Policlínica Durango Teléfono: 94.466.86.68